viernes, 8 de noviembre de 2013

Crónica W (059): "Sin rumbo"


01 de NOVIEMBRE de 2013


En nuestra sociedad todo el mundo tiene claro quien es y hacia dónde se dirige, pero hoy en día el rumbo de nuestras vidas viene marcado por factores ajenos a nosotros. Los políticos manejan el timón y están marcando las bases que definirán nuestro futuro y el de nuestros hijos. Las últimas reformas en educación, en sanidad y los recortes en investigación y desarrollo, están dejando claro lo que se espera de este país. Un país que se caracterice por ser mínimamente avanzado no debe dejar de lado los pilares fundamentales del desarrollo. Estamos exportando licenciados bien formados porque no tienen trabajo en un país, que cada vez más, es la cantera de Europa. Nos estamos gastando un dineral en educar a personas que por desgracia no terminan trabajando en su tierra. No es de recibo que se recorte en investigación en un estado que necesita más que nada crear productos y empresas propias, necesita vender algo que no tenga nadie, necesita innovar… España ya era un país subsidiario, dedicado a abastecer a las grandes empresas americanas y europeas. Un fabricante de componentes, siempre dependiente de estas macroempresas. Ahí está el problema, hay que conseguir ser esa macroempresa y no estar toda la vida a su amparo. Se firman contratos de suministro industrial por el único motivo de ser baratos y nada más. En cuanto aparece otro país que lo hace más económico, se terminó esa empresa. Da igual que lo hagas bien, mal o tengas el mejor equipo. Todo es al final una cuestión de dinero. Por eso se hace más necesario que nunca la creación de empresas propias e independientes, con productos innovadores y únicos, que sean pioneras en el mundo. De este modo no estarían siempre bajo la espada de Damocles que supone esa brutal y contínua necesidad de beneficios constantes. Sólo así se explica cómo en países como Alemania los trabajadores mantienen unas condiciones laborales tan buenas. Allí mantienen las grandes sedes y cabeceras y subcontratan productos a otros países, con lo que los ajustes, si son necesarios, los realizan en estos últimos. El problema está claro y la solución también, pero con la eliminación de las ayudas a la investigación, es imposible dejar de ser dependiente y subsidiario. El timón de España está en manos de unos dementes, a los cuales no les importa en absoluto el futuro de su población, sólo se preocupan del de los suyos y del sillón que ya les tienen reservado en alguna empresa energética de esas a las que les hacen favores. Curiosamente, lo único que no exportamos son políticos, que casualidad, no los quiere nadie, ¿por qué será…? Después de reflexionar sobre todo esto, me gustaría dejar un mensaje de optimismo, como esos que manda el príncipe, en los que dice que hay que ser optimistas. Hay que ver cómo sigue las directrices que le marcan… Pues bien, mi mensaje de optimismo es el siguiente…”Maletas al 50% en el Corte Inglés”…

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