miércoles, 3 de abril de 2013

Crónica W (041): "Crónica de una muerte anunciada"


29 de MARZO de 2013

Hacia Belén va una burra ring ring, yo me remendaba yo me remendé, yo me eché un remiendo yo me lo quité… No es ninguna broma, es un villancico, fruto de la fábula y del cancionero popular. En nuestra sociedad existe una institución que también proviene de tiempos ancestrales y que hoy día no tiene sentido su existencia. Me refiero a la realeza, que viene dando tumbos año tras año y que intenta buscarse una utilidad en supuestos viajes a países en los que se cierran supuestos negocios que nadie vemos ni notamos. El rey de España es un fósil viviente que deambula de hospital en hospital. Es poseedor de una fortuna superior a los 1000 millones de euros, cuando curiosamente llegó a su trono con una mano delante y otra detrás. Esa fortuna ha sido conseguida gracias a la asignación que recibe todos los años de nuestros bolsillos y gracias a inversiones de las cuales no tiene que dar explicaciones a nadie. Señor Juanqui, no son tiempos de reyes ni de príncipes azules, dejemos todo eso donde debería haber estado siempre, en la fábula y en los cuentos. No son tiempos de cabalgar muerto y atado, subido a tu caballo cuan Cid campeador, para ganar ninguna batalla. No hay guerra, ni castillo que defender, por lo tanto no hay reino ni rey. Basta ya de tener que pagar tus borracheras y tus concubinas, aparte de tu nivel de vida, tus cochazos y tus cacerías. Nadie te ha elegido y no aportas nada, simplemente un mensaje navideño una vez al año, que cada vez más parece sacado de esos cuentos populares de dónde saliste tú y tu cada día más numerosa familia. Muchas veces se escuchan referencias en los medios de comunicación a la cercanía del monarca y a lo campechano que es. Faltaría más, que encima de vivir del cuento y de todos nosotros, fuese un hijo de puta… Ya flaqueas, te fallan las fuerzas y tú lo sabes. Una vida de ensueño y llena de abusos te ha castigado y ahora pasa factura. Puedes ir desempolvando la silla de ruedas de tu madre y afinando su violín.

En los medios también suena una posible maniobra de propaganda hacia tu hijo, allanando el camino en su coronación tras tu abdicación. Lo estáis preparando poco a poco, pero lo que todos queremos es que desaparezca la institución que representáis o como poco, se haga un referéndum. Está claro que no pasa por tu cabeza, señor Juanqui, porque ya sabes el resultado. Habrá que pedirles una guillotina a los franceses, que era la forma como se deshacían de los reyes que no se querían marchar. Ya es hora de evolucionar y de daros cuenta que lo más real que poseéis es que sois pura ficción.

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