30 de MAYO de 2014
El pasado domingo 25 se celebraron las elecciones al parlamento europeo. Elecciones que deciden quiénes nos representarán en Bruselas. Otra vez el circo mediático y los políticos intentando lavarnos el cerebro e intentando convencernos que sirve de algo tener representación en Europa, cuando en realidad los europarlamentarios lo único que consiguen son unas vacaciones polítcas y muy bien pagadas. Acuden a debatir y aprobar medidas que ya de antemano vienen dictadas desde Alemania, los bancos y las grandes empresas. Después de analizar el resultado de las elecciones, cabe destacar el desastroso resultado obtenido por PP y PSOE. Hasta para perder utilizan el argumento del tú más. Parece ser que es el principio del fin del bipartidismo, aunque no sé el por qué de ese término, cuando realmente cualquiera de las dos opciones supone dar el voto a una misma línea de pensamiento, al servicio de los poderosos. Ya no tienen argumentos con los que convencer a la ciudadanía. Han estado alternándose en el poder desde hace mucho y la población ya ha tenido tiempo más que suficiente como para darse cuenta a quiénes representan. Ya no les quedan argumentos válidos ni convincentes con los que volver a embaucar al electorado. De todos los partidos importantes, son los únicos que han caído aparatosamente. Han perdido cinco millones de votos. Por suerte ésto supone quedarse en el paro a más de un parlamentario de esos apoltronados que todos conocemos. Ya es hora de que ellos también sepan qué es eso de quedarse sin trabajo. Se ha generado un nuevo mapa político en el que ha irrumpido con fuerza un partido de nueva creación llamado Podemos. Un partido nacido a partir del famoso 15M, y que ha sabido reunir muchas de las ideas y preocupaciones allí tratadas. Consiguen más de un millón de votos en tan sólo cuatro meses. Ahora los de la poltrona hacen balance de este resultado y aluden a causas estúpidas lo conseguido. Son incapaces de hacer una autocrítica y reconocer que sus políticas, las que llevan aplicando desde hace muchos años, no sirven y que tienen que evolucionar, de la misma manera que evoluciona la sociedad. Estamos cansados de ver siempre a los mismos políticos, con los mismos discursos. Estamos hartos de gentuza que no atiende a la sociedad y no responde a preguntas. Déspotas que se aíslan cuando obtienen el poder, pero que siempre tienen la puerta abierta para atender a los grandes capitales. No es casualidad que gente joven, con ganas de hacer cambios, irrumpa con esa fuerza. Es curioso que todos los sondeos previos han sido erróneos. Otra mentira más cuya única intención era la de no animar más a la ciudadanía a votar otras opciones. Si llegan a publicar las previsiones reales, habrían causado el efecto llamada y su caída hubiera sido mayor. Partidos como Podemos han conseguido aglutinar el descontento social y con muy pocos recursos, han conseguido grandes resultados. Las redes sociales les han servido de trampolín. No es casualidad que tras el asesinato ocurrido en León y los posteriores comentarios lanzados en la red, varios ministros saliesen al paso con la intención de poner límites en internet. Cuántas veces han matado en las redes a "putos vascos o catalanes" o han alentado a entrar con los tanques en nuestros pueblos...y no ha pasado nada. ¿Por qué ahora?. Está claro que las redas sociales son un peligro para ellos. Son un medio de difusión rápido y directo. Son un medio que no controlan y que no pueden comprar ni manipular. De ahí sus intenciones de poner normas y condiciones. Quieren controlar la red porque saben que les hace daño. Han llegado a decir, sin ningún reparo, que partidos minoritarios no deberían haber disfrutado de los pocos momentos televisivos que han tenido. Me parece lamentable que alguien que quiera convencer o tenga algo que ofrecer, no pueda disponer de medios de comunicación, por el mero hecho de que se pueda dar la posibilidad de que convezcan a alguien. Es una censura en toda regla y lo dicen personas que se consideran demócratas. De cara a las próximas elecciones municipales, vamos a ver radicalizados los discursos de PP y PSOE y van a aumentar su presencia en los medios. Por otro lado, van a vetar al resto de opciones políticas. Ese va a ser el gran pacto de estado entre estos dos partidos. Esta tarta se la quieren repartir los de siempre y no van a ceder. La luz al final del túnel ya empieza a asomar, pero no es la luz del PP ni los brotes verdes del PSOE. Es la luz de la democracia, del cambio y la regeneración política...me iré poniendo las gafas de sol...
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