Me enfrento al folio en blanco. El folio en blanco de una crónica vacia.
Hoy no quiero contar miserias, problemas, ni muertes, hoy quiero
dejar el folio en blanco. Blanco y brillante como la carjada de un amigo y el
cigarro que compartes.
Hoy solo quiero escribir sonrisas e ilusión, solo quiero escribir música y
silencio, solo quiero escribir esperanza y solidaridad.
Hoy quiero dejar el folio seco, sin mojarlo con amargas
lágrimas, ni con saliva perdida.
Hoy quiero dejar el folio en blanco, sin problemas, ni miedo,
ni realidad. Blanco como la luna que nos cobija y como el sueño de un niño. Blanco
como el alba y como la espuma del mar. No lo mancharé con corazones apenados ni
alas rotas. Ni lo romperé con cicatrices saladas y puntiagudas. No quiero
emborronarlo con tinta negra como el presente, ni con tinta roja como la
sangre. No le pondré ningún matasellos de instituciones clasistas, ni lameré la
cara del rey vividor.
Hoy no quiero contar verdades, ni pensar mentiras, hoy no
quiero violar este folio, quiero dejarlo como vino al mundo, pulcro, desnudo, y
sin terribles escritos.
Quiero dejar el folio en blanco. El folio en blanco de una
crónica vacia.
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