"S" el extraterrestre cayó del cielo. Con cara sorprendida llegó a la tierra y ojos como platos se le quedaron al ver que a España había llegado. Estiró el cuello pues no se lo creía. "Donde cojones he caído" espeto el bicho.
Pronto se dio cuenta que era tierra de getas y vividores. Del ladrillo y las telecomunicaciones se hizo dueño, "mi casa", "teléfono". Con dedo acusador no dejó títere con cabeza y de fiscal fichó.
Los dedos le crecían y cogía todo lo que veía. Hasta un equipo ciclista fundó. Con gusto se amancebó, y su culo engordo y engordo, y mejor lugar para sus chanchullos no encontró.
lunes, 22 de febrero de 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario