Dedicado a todos aquéllos que se sientan a preguntar, a
escuchar y a informar de aquélla manera, pero que por el contrario
se sienten más protagonistas que los propios entrevistados. Aquéllos
que siguen las directrices de quienes les pagan. Personas que algún
día tuvieron criterio y tal vez cierta personalidad. En algún
momento se produjo la transformación de persona a personaje. No es
la primera vez que se ataca a lo vasco por el mero hecho de serlo.
Por desgracia todavía quedan elementos de este tipo. Por suerte no
es lo habitual. El otro día Gaizka Garitano, entrenador del Eibar,
abandonó la rueda de prensa después del partido en Almería tras
ser increpado por responder en euskera a una pregunta de un medio
vasco en euskera. Qué fácil es criticar al pequeño, al vasco o al
catalán. Parece que es lo que les hace llenar portadas a algunos.
Los mismos que no cuestionan a quienes no dan ni la cara, como
Cristiano Ronaldo o el propio presidente del gobierno, o a quienes sí
lo hacen pero igualmente en otro idioma. A Mourinos, Anccelottis, Van
Ghales y demás.
Tal vez sea una forma de fabricarse una
noticia cuando uno no tiene más que contar. Cuando la capacidad de
atraer la atención de los lectores es mínima y se pretenden abrir
ciertas heridas que algunos se empeñan en no dejar curar jamás.
Viniendo del entorno del deporte, cada vez más universal, con
cantidad de jugadores de lugares remotos en los equipos, viniendo del
espíritu del Fair Play, viniendo de un entorno que sirve de
referencia y de ejemplo para los más jóvenes. Tal vez estos
elementos debieran ser apartados del ámbito del periodismo por no
saber respetar unas normas que son las mismas para todos y que son
las que rigen en todas las ruedas de prensa. Se agradece el apoyo que
le han ofrecido a Garitano desde la mayoría de medios estatales de
comunicación.
Quedan muy lejos la censura y la persecución sufrida por el euskera, en aquéllos tiempos en los que unos pocos cogían lo que les daba la gana y decían lo que les convenía. Atrás queda todo eso. Fue enterrado en la misma tumba que el dictador, aunque alguien piense que está criogenizado y trate constantemente de romper el hielo. Esta sociedad ha evolucionado y sigue haciéndolo. Tengo la esperanza de que los mezquinos y los necios ya se irán con el tiempo.
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